Y llegó el día en que el riesgo que corría por quedarse firme dentro del capullo era más doloroso que el riesgo que corría por florecer.
Anais Nin
Hasta del más frio mármol pueden surgir mariposas de colores, espléndidas en su vuelo, libres en su horizonte, si centrados en el corazón, respirásemos el Disolvente Universal, que es el verdadero Amor, inundando los pulmones de pura vida.
¿Qué tengo que hacer? Ya he intentado todo… preguntarás.
Nada, responderé, porque hay cosas que no dependen de nosotros, de nuestra voluntad, de ese intentarlo todo, sino que, por su carácter sagrado, suponen un Don, un regalo que hay que saber merecer, es decir, buscar como el que, ahogándose, quiere atrapar una bocanada de aire salvador.
Sólo se requiere de cierto sacrificio, leve pero que nos parece enorme y gigantesco: dejar de lado la idea de que por nosotros mismos podemos obtener el consuelo y la paz ansiadas y confiar con la fe de un invidente en la propia Vida que, desde luego, ama a sus hijos y por ello les da siempre lo mejor, volver sagrado lo cotidiano.
Se trata de renunciar a nosotros en aras de la grandeza que nos pertenece y busca, deseando solamente un humilde pesebre donde nacer, sencillo, limpio, cálido y acogedor.
¿Acaso te gusta vivir en un corazón repleto de miedos y dudas, de tristezas y pesares, fruto la mayoría de ellas de tus deseos y pensamientos contaminados y faltos de amor y generosidad?
Si así decides obrar, habrá momentos duros y difíciles, lo aseguro, pero ¿acaso no los padeces ya sin que alcances a vislumbrar un horizonte luminoso delante tuyo?
Vibra en fuego puro, ilumina con llama de verdad, abandona orugas que te envuelven en capullos de oscuridad que te impiden ver las miserias del mundo separado, que se alimenta de la diferencia y la comparación, y abraza las mariposas que de ahí nacerán y luego, déjalas partir hacia donde quieran, disfrutando de su vuelo, cabalgando en su lomo, pues cuando se Ama todo se puede hacer.
La mariposa surcará el aire, el vacio donde todo se manifiesta, ocurre y Es, puesto que no hay otro lugar donde ir, donde estar, donde Ser.
Sin interés por la oscuridad, sólo podrás ver la Luz allá donde mires.
Así, todo se hizo desde el principio y así todo hecho está ya.