Sentado rodeado del ruido, observo cómo las reacciones se suceden una tras otra en aparente hilera interminable.
¿Cómo puede creer que eso era yo?
Todo sigue sucediendo pero ahora ya no sucede nada.
El enfado, la alegría, la pena, la ira, todas ellas son los fotogramas de la ilusión tomada por real.
La película sigue siendo proyectada pero ya no soy su intérprete incondicional.