No le des más vueltas, ESO no eres tú.
Lo que piensas, dices, realizas, no eres tú.
Aquello que anhelas, deseas, esperas, no eres tú.
El tu que cree experimentar todo eso, tampoco eres tú.
Porque ser ese tu es ser ya algo diferenciado, separado, presuponiendo, por tanto, la existencia de algún otro con el que diferenciarte, separarte.
Y, sin embargo, el tu buscado, anhelado, deseado, carece de tu, de él, de ella, de alto o bajo, de guapo o feo, de cualquier concepto que emana sola y únicamente del "tú" que cree necesitar todo eso.
¿El agua se busca a sí misma?
¿El aire se necesita a sí mismo?
Tu tampoco te "necesitas"....
Y desde esa ausencia de "ti", en ese vacío, esa Nada, donde todo ES, comprenderás el agua y el aire.
Ser, simplemente ser, sin complicaciones ni derivaciones falsas, es todo lo que necesitas.
Aunque ni ESO es necesario....
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