Todo esto es solo un pobre sueño que cada cual sueña a su modo y forma, con su parte de sueño que aporta al único gran sueño comun.
Es pobre a pesar de su aparente riqueza cromática, la cantidad de detalles, formas, nombres e ideas, comparado con la grandeza única en y eterna de la Realidad.
Soñar es lícito, despertar lo es aún más. Saber que nadie hay que suele y, por tanto, menos que oi da despertar es la puerta que da acceso al Palacio donde no hay dos.
Autoindagar sobre ello es la clave porque ahí encontrarás que existe un observador que presencia y asiste a la representación que esto, cuerpo, mente e intelecto desarrollan de forma admirable. Verlo es ya un algo que conmueve todos los cimientos de lo que hasta ese momento pensabas ser.
Pero la Consciencia es otra cosa, es un algo más sin ser más ni tampoco menos, pues se encuentra más allá de conceptos que viven de la comparación, la diferencia y la lucha de contrarios.
Así, el testigo primero que contempla el espectáculo es a su vez visto y así la sorpresa primera aumenta y puede hacerlo aún más cuando encuentre que hay otro contemplador y otro más en un suerte de muñecas rusas que se extienden hasts el infinito.
Porque cualquier testigo que así descubras en ti estará contaminado en mayor o menor parte de ego, intelecto, mente y cuerpo, porque será desde ahí donde querrás comprender y entender toda la Obra. Y eso es imposible porque ¿Cómo lo que está más allá de nombre y forma puede ser comprendido, visto, contemplado desee aquello que existe basado en su nombre y la forma adoptada?
La Presencia es otra cosa, imposible de captar con el intelecto, es una sensación un Estar Presente donde la ausencia de pensamientos y juicios preside todo sin más porque precisamente ES Todo sin más.
Entiende por favor esto correctamente y luego échalo a un lado, despréndete de esa comprensión como quien tira la cascara de un fruto para degustar la semilla.
Comprende que el Oro se manifiesta en innumerables joyas de formas infinitamente variadas, que el cielo es el mismo aquí o en cualquier lugar ajeno al paisaje bajo él, que el espacio permanece indiferente a lo que pretende ocuparlo o que el mar es mar sean cuales sean sus olas.
Oro, Cielo, Espacio y Mar son una sola cosa, ejemplos vivos de la Realidad, existienfo sin conciencia, pensamientos o ideas preconcebidas o aprendidas sobre cómo ser.
Sueña si quieres, pero se consciente del sueño y de su inexistencia y luego, abandonalo.
Nadie puede dejar de ser lo que es oor mucho que se quiera convencer de ello.
El único argumento, si quieres tener uno, para tu obra eres TU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta con total sinceridad e interés. La Libertad no necesita de halagos.