La lámpara necesita de la luz, pero la luz no necesita de la lámpara.
Abdul Bahá
Buscar la iluminación, creyendo que es algo a lograr, es como querer atrapar la propia respiración con las manos o intentar envasar los latidos del corazón en un bote de cristal.
Iluminar algo es aportar luz sobre eso que ya está ahí presente, al alcance, delante mismo de las propias narices, pero que no logramos ver bien, pero también es aportar claridad a lo que estaba oscuro, sea una palabra, un texto escrito o una existencia.
Imagina que entras a una habitación oscura para recoger tu teléfono que olvidaste en ella: buscarás el interruptor de una lámpara para poder ver, es decir, emplearás un objeto que produce luz para lograr otro que crees necesitar, diferenciando, además, como cosas distintas entre sí, habitación, luz y teléfono. Pero tanto esas tres como tu, compartís un único y mismo espacio donde todo ocurre y está. No hay diferencia posible entre esos objetos salvo la forma que adoptan. Sí, te he considerado como otro objeto más y no creas que por tener pensamientos eres diferente del teléfono pues los mismos son un objeto dentro de otro, tú cuerpo y ambos, a su vez, lo son en Ti.
Es tan sencillo de ver: todo consiste simplemente en darse cuenta de que Maya, la Ilusión, necesita opacar la luz complicándolo todo una y otra vez para evitar que percibas la simplicidad de lo aparatosamente complejo, y que lo reconozcas, no vaya a ser que comprendas y abandones el sueño.
Buscar técnicas, maestros y métodos constantemente, como quien salta de rama en rama, es propio de la ignorancia.
Entender, aceptar y vivir la sencillez de la Vía que no sale de ningúna estación ni conduce a destino alguno, es propio de la Sabiduría.
Todos viajamos a lugares cuanto más recónditos mejor en pos de lo que "nos falta" para ser felices, pero, si nos preguntasen qué es eso que con tanta ansia queremos encontrar, la respuesta sería el silencio.
Y, en lugar de quedarnos ahí, en ese Silencio donde todo está dicho, volvemos al ruido persiguiendo una quimera, pues de nada carece quien todo lo es.
La elección es tremendamente fácil pues ya está tomada desde el principio.
La cuestión es cuándo la escucharás.
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