Pon un lápiz sobre el papel y sin despegarlo del mismo traza una línea recta, curva, espiral o enmarañada, da igual, entre uno y otro extremo habrá una aparente distancia que puede inducir a creer en una posible separación pero, en realidad, será el mismo punto original que se ha extendido, alargado, hasta el otro lado, igualando así ambos extremos en una sola y misma cosa, la recta.
Línea recta dos puntos inicio y fin salida y destino, buscador y lo buscado, son lo mismo, en la línea no hay separación entre esos dos puntos porque sólo existe la extensión hasta el infinito de los mismos pero precisamente esa extensión ficticia ilusoria es lo que les une, desde uno al otro está esa línea, más larga, más corta, da igual, es lo mismo porque no hay separación posible entre ellos ya que el uno es el otro, uno existe aparentementee separado, distanciado del otro pero en realidad es el mismo y único punto extendido hasta donde se quiera llevar.
Es como si cogieses una goma elástica por sus extremos y la estirases hasta el límite de su resistencia ¿Acaso dirías que son dos gomas, que hay diferencia entre la parte de la misma que coges con una mano y la que sostienes y agarras con la otra? Exacto la ilusión te hará creer, intentará convencerte de que hay dos porque te situará alternativamente en cada extremo hasta que te quedes ensimismado y olvides, no veas, dejes de percibir, el otro.
Pero sigue estando ahí, aquí, sin separación alguna posible pues si así fuese no existiría la goma, la recta, el punto ¿Comprendes?
Es tremendamente sencillo darse cuenta de esta verdad, de esta Realidad que de tan evidente que es nos pasa desapercibida.
Podrás decir que si pongo un lápiz y marco un punto y a continuación levanto ese lápiz y hago otro a corta distancia del primero serán dos puntos diferentes y lo que acabo de expresar perdería su valor. Nada más lejos de la realidad, porque cada punto es igual al otro, proviene del mismo grafito, de la misma sustancia formada de diferentes elementos y átomos que juntos hemos convenido denominar así, que le da cuerpo y por tanto existencia, como tú o como yo, y puede haber tantos como se quiera pero todos provendrán del mismo lápiz manejado por el único artista verdadero. Puede haber miles de puntos, millones, que más da ¿Acaso no son todos iguales independientemente de su tamaño, forma más o menos cercana a la redondez original y cantidad de grafito, de sustancia empleada para dibujarlo?
Si ves eso claramente todo comienza a cambiar. Podrás emborronar el papel a veces pero siempre volverás a ver el mismo lapicero, el mismo punto, la misma y única Realidad.
Cuando eso pasa ya nada es igual, aunque todo parezca lo mismo.
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