No dejes que la mente te atribuya logros que no son tuyos. No permitas que te intente convencer de que todo aquello que se te entrega de forma generosa y única, sin pedir nada a cambio, sea considerado como un éxito por tu parte. Todo llega cuando tiene que llegar y llega de quién tiene que llegar sin intervención alguna tuya y cualquier otro intento de explicación sería algo bastardo que pretende usurpar el trono del único, auténtico y verdadero Rey.
Jamás cedas a la tentación de creerte el hacedor, compositor, escritor o incluso creador de cualquier cosa que el universo te de. ¿Acaso tú eres el creador del aire que respiras y te da la vida? ¿Acaso eres tú el hacedor de los procesos que de forma automática única e inmejorable se producen dentro de este cuerpo que habitas para garantizar el alimento y el sustento del mismo? ¿Acaso la jarra aporta la esencia al vino que en ella se vierte y deposita?.
Es buena práctica estar alerta siempre ante cualquier atisbo de apropiación indebida de lo que no pertenece a nada ni a nadie porque sencilla y únicamente Es.
Borra cualquier asomo de ego por muy colorido que sea el papel en que viene envuelto.
Borra cualquier intento de manifestar algún tipo de personalidad pues aunque vacies la jarra bastará que permanezca un solo átomo de ti para que cualquier vino que se vierta en ella quede contaminado: recuerda que su utilidad es precisamente su vacío.
Déjate vaciar de todo aquello que no necesitas, que no eres, que no te hace falta en absoluto y permite que el Vino te emborrache hasta la última gota de tu ser y deja, también, que lo haga quien sabe hacerlo sin condiciones: entonces podrás decir que realmente vives.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta con total sinceridad e interés. La Libertad no necesita de halagos.