LAS PALABRAS

Todos conocemos las Palabras y empleamos el lenguaje para usarlas como el artificio necesario para comunicarnos en este mundo soñado. Las palabras nos son útiles, y las hay de diferentes tonalidades, a veces hermosísimas, otras veces dañinas, y este uso depende, no de ellas como causa, sino de que quien las verbalice, olvidando su corazón raíz, decida  utilizarlas como flores suaves o como armas arrojadizas.

Las palabras intentan definir pero suelen quedarse cortas, cuando no fallar, y su literalidad, cuando se emplean para hablar de las cosas sagradas, es decir, de las que nos conmueven el Alma y despiertan el corazón, siempre quedará alejada de Aquello que es indefinible por naturaleza propia.

Así, se utilizan para intentar describir el sueño y expresar la manera de salir del mismo despertando, pero, en Realidad, nadie puede despertar si no durmió jamás. También para decir qué nos falta, cuáles son los anhelos que deseamos sin saber definirlos y para definir a Dios, a la Realidad Última, donde es mejor emplearlas diciendo lo que NO es puesto que jamás podrán acercarse ni una micra a lo que se encuentra más allá de cualquier limitación.

La Esencia, la Presencia-Consciencia no entiende de sueños ni de soñadores: sólo, simple y llanamente, ES. Decimos que se puede despertar como una aproximación, que siempre quedará lejanisima, a lo que Somos, al engaño supremo, a la separación percibida que, como un sueño, esta vez sí, es falsa de principio a fin.

Lee las Palabras, sobre todo ciertas palabras, con y desde el corazón, atravesando la barrera levantada por creencias, juicios y presuntos saberes. Deja que te empapen sin analizarlas, permite que toquen la camita del Santuario y que, de ese modo, sin esfuerzo alguno, la Nube se despeje y su Esplendor aparezca como realmente Es.

Lee si quieres, nada y sumérgete en mares de palabras hermosas y luego, descansa en ellas.

El único Lector es el que previamente Escribió lo que ahora Lee.

Libro, Escritor y Lector relatando y disfrutando su propia Historia, la tuya.

¿Quieres vivir la aventura de tu Vida?

Lee las páginas de los Sabios como si fuesen tus páginas.

Sólo hablan de TI.