¿MIEDO?

El miedo es una buena señal, significa que el proceso de limpieza ha comenzado. Uno a uno los inquilinos se marchan. Y te van machacando mientras se van.

Ramakant Maharaj.

Tener miedo es una opción poco válida pues se basa en el compuesto de elementos que lo tiene, y a través del cual se siente, es decir, el cuerpo. Si sabes fielmente que jamás fuiste, eres, ni serás el cuerpo, comprenderás de forma fehaciente, sin duda alguna, que ese miedo no puede tocarte.

Las emociones pertenecen al mundo de objetos, de entre los cuales este cuerpo ha tomado el papel protagonista, junto al flujo de pensamientos que acaban manifestándose a su través que hemos convenido en denominar mente. Pero... ¿Cuántos objetos conoces que sean eternos o siquiera permanentes más allá del tiempo que tienen asignado? Efectivamente, ninguno y entre esos "ningunos" está el cuerpo.

El miedo aparece como pensamiento que el cuerpo refleja y cuando ves claramente de donde viene, quién lo produce y su caducidad, entonces comprendes que tú no lo eres ni lo has sido jamás.

Esa comprensión hace que ese cuerpo y esos pensamientos tiemblen de puro pavor al verse descubiertos y como sigues identificándote con el cuerpo los acabas sintiendo como propios. Harto del malestar que te llevó a buscar e indagar, te asustas y el pensamiento de "Esto no sirve de nada" aparece con fuerza.

Alégrate, es buenísima señal. El inquilino principal al que le pagas tu el alquiler con dolor y sufrimiento, está empacando sus cosas mientras protesta asustado. Y todos los demás  inquilinos se van con él!!

No crees expectativas ni profetices sobre lo que no puedes conocer con la mente, pues sería como intentar explicar a un bebé el funcionamiento del Sol: simplemente vive realizando lo que mejor sabe hacer, quemar lo que le sobra y expandir su calor sin saber qué es el calor, pues se encuentra más allá de esos conceptos que intentan definirlo, limitarlo.

Vive tu miedo y cuanto más parezca aumentar su fuerza e intensidad, más aumenta tu dedicación a TI en la misma medida.

La Presencia se manifiesta a través del cuerpo pero éste no es la Presencia.

Tu jamás has cambiado pues sigues siendo lo mismo que eras desde antes de nacer. 

Regresa al Hogar.

Es fácil, lo tienes en Ti.