¿Realmente merece la pena gastar tanta energía, tanto esfuerzo en defender una ilusión, algo efímero que tiene fecha de caducidad?
Gastas tanto tiempo en mantener una identidad ficticia, en sostener una hoja que, inevitablemente, acabará por caer al suelo para fertilizar otra hoja que brotará de nuevo con otro aspecto, otra "personalidad" siempre del mismo tronco, de igual árbol, que no te quedan fuerzas para contemplar y disfrutar del paisaje que la Vida te muestra a cada instante.
Piensas que decides, eliges y haces, obviando que jamás ha sido así, que esa afirmación no se sostiene en pie al mas ínfimo análisis que pretendas realizar al respecto, eso sí, siempre y cuando tengas el valor suficiente para recogerte cada día un ratito en silencio y soledad o en medio de la multitud, lo cual da igual, y ver que nada puedes hacer salvo abandonarte a la corriente del río de la Vida que siempre acabará desembocando en el mejor mar.
¿Merece realmente la pena tanta lucha?
Se fiel a la honestidad que cada día te muestra tu corazón y recoge la fuerza y el coraje que se necesitan para enfrentarte al mayor enemigo que puedas encontrar en esta vida: TU.
Muchos son los llamados y pocos son los elegidos...
Acata la llamada y camina en la Senda que desde siempre espera abierta al verdadero peregrino.
Te va la Vida en Ello.
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