Lo que sea que tengas no es tuyo, porque te ha sido dado. Es gracioso que pienses que lo posees.
Dayananda
Acumulas cosas, objetos destinados a desaparecer, riquezas que te aportarán todo aquello que te falta, pero, con el tiempo y una gran dosis de sincera humildad, lo prometido se quedará en nada, pues todo lo que cambia jamás puede ser real.
Acumulas también ideas, conceptos definidos por otros o adaptados a tu idea particular, aplicándolos y utilizándolos de forma constante en un alarde de puro exhibicionismo personal.
Ambos tipos de acumulaciones son como ir al desierto provisto de cubitos de hielo envueltos en un paño: se derretirán inevitablemente y te quedarás sin cubrir aquello para lo que los llevaste.
Todo nos es dado, absolutamente todo y, esta convicción, cuando aparece espontáneamente, trae libertad y liberación del sufrimiento porque en lugar de servir a un yo personal, egoísta, presumido, siempre dispuesto a ser mas y mejor, sabes de repente que somos cuidados y provistos de todo por el único dador posible, al que pertenecemos en cuerpo y mente y el que Eres en pura y única esencia.
La comparación implica dualidad, tu y yo, frío y caliente y, por tanto, acarrea necesidades lo cual produce sufrimiento, pues jamás seremos capaces de satisfacerlas plenamente ya que, como la Hydra, cuando aparentemente consigamos una, otras dos surgirán en su lugar.
Piensa, medita, indaga sobre Esto y déjate llevar por la Vida hasta esa Convicción más allá de toda duda posible donde Todo es Perfecto.
Para qué complicarse si todo es tan sencillo....
Para qué complicarse si todo es tan sencillo....
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