Cuando dejas de buscar aparece lo que aparentemente buscabas, cuando te das cuenta que el cuerpo y la mente son solo objetos, ventanales a traves de los cuales la Presencia se manifiesta, cuando eres consciente de que nada hay que buscar de corazon, profundamente, dejas de hacerlo, los cielos se abren y el sol te abrasa en perfecta suavidad, con total y plena naturalidad.
Buscar es movimiento y esa es la tarea de la mente: intentar convencerte de que hay algo que necesitas, algo a lo que agarrarse, algo que falta, una clave, un milagro oculto que en algún momento de un futuro incierto aparecerá y todo “..se solucionará y logrará”.
La tensión puede llegar a ser insoportable porque esa opción te convierte en un galgo de carreras persiguiendo la liebre mecánica que corre y corre pero que jamás podrás alcanzar.
No quiero Eso, actuar por necesidad, por sentir carencia, por obligación y, por eso, me niego a escribir si no sale del corazon, si no fluye de un lugar donde nada le importa quién o quiénes, cuántos lean o dejen de leer, donde la Verdad se exprese a Sí misma sin más.
Cuando Eso ocurre y te das cuenta con plena y rotunda convicción, el descanso llega, único, incomparable, absolutamente Natural.
Seguirás sintiendo enfado, pena, alegría, todas las emociones habituales, pero durarán un pestañeo pues sabrás que no son Tu, que es el tributo del cuerpo, no de Ti y seguirás sonriendo, contemplando el hermosísimo paisaje que desde siempre te acompañó, pues nada hay que hacer cuando todo ya está hecho.
¿Te apetece descansar así?
Siéntate sin más y respira la Vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta con total sinceridad e interés. La Libertad no necesita de halagos.