Disolverse es la única opción cuerda, la reponedora de la verdadera razón, la que abandonándote te recupera.
Disolverse es permitir que la ilusión se desinfle por sí sola como el
globo que al soltarse de la mano del niño se aleja hacia el cielo que le
espera acogedor con los brazos abiertos, consciente de recibir un
trocito suyo que se desprendió.
Disolverse es aceptar que los
óxidos protestarán, que el cubo de hielo se quejará de vez en cuando
creyendo que asi eludirá la inevitable transformación en el Agua que siempre fue aunque lo olvidase tras tanto tiempo viviendo dureza.
Disolverse, en fin, es renacer, desconectar la programación, apagar la
televisión, salir del teatro y dejar que la Vida se interprete a sí
misma en la mejor Obra posible.
Ser sin forma que todas puede adoptar pero a ninguna se entrega pues es consciencia pura, mar y no ola.
Y es gratis, sin esfuerzo, sin nada que hacer ni nadie que lo haga.
"Cuando echas un cubo de agua al mar ya no lo recuperarás"
Ramakant Maharaj